27 febrero 2009

Alguien voló sobre el nido del cuco.

Ken Kesey ha sido considerado como una de las figuras más representativas de la contracultura de los Estados Unidos. Durante los años sesenta, cuando Ken Kesey estudiaba periodismo, su ofrecimiento voluntario para experimentar con las nuevas drogas psicoactivas y el LSD, le llevó a escribir la primera de sus dos únicas novelas: Alguien voló sobre el nido del cuco.
El éxito de esta novela, le permitió experimentar un viaje por todo el país en un autobús escolar pintado con colores fluorescentes, lo que fue germen del posterior movimiento hippie.
Alguien voló sobre el nido del cuco, publicada a principios de los sesenta y llevada al cine por Milos Forman en 1975, nos habla de la rebeldía ante cualquier sistema social que oprima la libertad de los individuos.


Mc Murphy ha cometido un delito por el que debería permanecer en la cárcel haciendo trabajos forzados, pero en vez de eso, decide pasarse por loco e ingresar en un hospital psiquiátrico para que examinen su comportamiento.
Dentro del hospital, McMurphy se rebela constantemente contra la disciplina ejercida por la enfermera jefe, lo cual hace que otros enfermos empiecen a cuestionarse las normas establecidas en el hospital psiquiátrico. Muchos de los enfermos del hospital están allí voluntariamente y es el miedo al exterior lo que les retiene dentro del hospital. Finalmente, Mc Murphy decide escaparse junto a uno de sus compañeros, al que llaman el gran jefe, un indio que se ha hecho pasar por sordomudo para vivir tranquilamente y aislado de la sociedad. Antes de huir, McMurphy decide montar una fiesta, y las cosas tomarán un rumbo que hará que McMurphy no pueda luchar más por conseguir la libertad.
La diferencia más notable entre el libro de Ken Kesey y la película de Milos Forman, que ganó cinco oscares (a mejor película, mejor director y mejor guión) es el protagonista de la acción, pues en la novela, el narrador protagonista es un indio nativo americano, mientras que en la película es McMurphy, encarnado por Jack Nicholson, quien nos muestra la realidad de ese hospital psiquiátrico.

13 febrero 2009

CORPORE INSEPULTO vio la luz...24/01/2009

Creo que fué todo un éxito. ¿Cuánta gente fué al estreno? ¿50 personas? La sala, aunque pequeña, con aforo de 40 personas, se llenó, porque hubo gente que llegó tarde y se quedó de pie, y fueron 2 pases y fué Antonio llegando tarde y llamándome al móvil mientras yo histérica y nerviosa hablabla, reía y no sabía muy bien qué es lo que estaba diciendo ni cómo continuar mi discurso inconexo lleno de ideas verbalizadas a trompicones que supe derramar sobre mis oyentes de la mejor manera que pude: con una risueña sonrisa. La verdad es que la performance de Antonio y Ana, mis actores principales llegando tarde y llamándome para decirme que no encontraban sitio para aparcar fué única. ¡Qué nervios! Pero al final allí estábamos, en una sala a oscuras, con un pequeño proyector reflejando una luz sobre un grupo de personas que miraban atentos la pantalla pensando yo qué sé qué cosas... regusto nostálgico al final de la proyección.
Gustó. Eso es lo que me dijeron, de hecho hasta incluyeron frases de la película, actores, y preguntas a ciertas sutilezas... eso es que estuvo bien, que les interesó. Buen montaje, se me ha pasado muy rápido, la música me ha gustado mucho... un éxito. Y sobre para mi el éxito ha sido reunir a tanta gente conocida, a amig@s, amig@s de amig@s... ¡qué bonito! Doy las gracias a todos aquellos que fueron al estreno y vieron el cortometraje, a todos aquellos que han hecho posible que haya podido rodar este corto y a aquellas personas que me han inspirado y apoyado para poder hacerlo, porque de lo que estoy realmente segura es de que ha valido la pena.