13 abril 2010

3 minutos y medio... de Mario Viñuela

Hacía mucho que tenía ganas de subir este cortometraje a mi blog. Me encanta el principio. Y me encantó colaborar con Mario como Ayudante de Producción.



El coronel no tiene quien le escriba

Gabriel García Márquez nació en Colombia en 1927. A los 20 años se trasladó a Bogotá con la idea de estudiar Derecho y Ciencias políticas, pero decidió dejarlo y se puso a trabajar como reportero y columnista en diversos periódicos, ejerciendo también de crítico de cine. Después de permanecer un tiempo en Europa, García Márquez regresó a América a los 31 años y se instaló en Venezuela. Se casó, tuvo dos hijos y se trasladó a Nueva York como corresponsal de prensa latina. Finalmente se instaló en México, aunque desde 1975, ha vivido entre México, La habana, París y Cartagena de indias.

En 1967 publicó su obra más aclamada, Cien años de soledad, novela que se ha convertido en el referente del realismo mágico, y en 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura. También inauguró la Fundación Nuevo periodismo iberoamericano y fue presidente del Consejo editorial de la Revista Cambio. Entre sus obras destacan títulos como El coronel no tiene quien le escriba, El otoño del patriarca, Doce cuentos peregrinos, Del amor y otros demonios, Noticia de un secuestro, o Memoria de mis putas tristes.

García Márquez es también periodista, editor, escritor y guionista. Estudió cine en Roma e intentó hacer cine en América latina siguiendo las técnicas del neorrealismo italiano. También fue uno de los fundadores de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Baños, en Cuba.

En 1999 el director de cine Arturo Ripstein adaptó la novela El coronel no tiene quien le escriba.

El coronel vive con su mujer en una vieja casa de un pueblo humilde. Su mujer, enferma de asma, se encuentra muy débil, y el matrimonio apenas tienen nada que llevarse a la boca. Sólo les queda el gallo de pelea de su hijo Agustín, que murió en una pelea hace tiempo por cuestiones de política. La poca comida que pueden llevarse a la boca la utilizan para alimentar al gallo, que les dará beneficios cuando empiece la temporada de peleas. Para subsistir, el coronel va todos los viernes al muelle con la esperanza de recibir la carta que le anuncie la llegada de la pensión que le prometieron después de la guerra. Pero esa carta nunca llega y el pago de la hipoteca y la compra de los pocos alimentos que les permite comer el mantenimiento del gallo, hace que vivan en la podredumbre, con la única esperanza de un futuro incierto y guardando las apariencias.

La mujer del coronel quiere vender el gallo y, finalmente, el coronel lo vende, pero el trato no sale tan beneficioso como debería haber sido. Poco después de la venta, el coronel echa de menos al gallo y decide volver a comprarlo y entrenarlo para la pelea y así ganar el dinero de la apuesta.

Gabriel García Márquez ha obtenido numerosos premios y muchas de sus novelas y cuentos han sido adaptados al cine. En la actualidad, la última novela que se está adaptando es El amor en los tiempos del cólera, dirigida por Mike Newell y con Javier Bardem como uno de los personajes.

05 abril 2010

Como agua para chocolate

Laura Esquivel nació en México en 1950. Desde su juventud se ha dedicado a la docencia y ha escrito diversas obras de teatro infantil, además de dedicarse a la escritura de guiones cinematográficos y televisivos. A principios de los ochenta escribió el guión de “Chido Guán, el Tacos de oro”, nominada a los premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas en 1985 y dirigida por su actual exmarido Alfonso Arau.

En 1989, con 39 años, publicó su primera novela, Como agua para chocolate, la cual fue un éxito de ventas. Esta novela, enmarcada dentro de la corriente del realismo mágico, fue guionizada por la propia Laura Esquivel y fue llevada al cine por Alfonso Arau en 1992.

Después del éxito de su primera novela Laura Esquivel continuó escribiendo. Entre sus obras se encuentran títulos como La ley del amor, escrita en 1995, Intimas suculencias, en el cual recopila relatos que acompaña de diversas recetas de cocina, Estrellita marinera, o Tan veloz como el deseo, publicado en el 2001.


Como agua para chocolate nos trasporta hasta un universo culinario y mágico en el que las recetas de cocina podrán modificar las emociones y el comportamiento de quienes los prueban. La historia transcurre a finales del siglo diecinueve, en tiempos de la Revolución en México. Tita vive junto a su madre y sus dos hermanas, Rosaura y Gertrudis, en una pequeña casa en el campo, en la que Nacha, la criada, se encarga de las tareas del hogar, especialmente de la cocina.

Desde que era un bebé el destino de Tita ha estado marcado por la tradición familiar, según la cual la hija menor está obligada a cuidar exclusivamente de su madre hasta que fallezca. Pero Pedro se enamora de Tita y decide pedirle en matrimonio, pero debido a la tradición familiar, Tita no podrá casarse con él. Sin embargo su madre le propone que elija a Rosaura como esposa y Pedro acepta para poder estar cerca de Tita.
Tras la muerte de Nacha, Tita se encarga de la cocina. Gertrudis se escapa con un militante de la revolución y Pedro y Rosaura tienen un hijo. Pedro y Tita convivirán en el rancho bajo la extrema vigilancia de la madre, que hará todo lo posible para que permanezcan separados. Pedro y Rosaura se van del rancho, mientras Tita se queda al cuidado de su madre, aguantando sus órdenes y sus humillaciones. El bebé de Pedro y Rosaura muere, y Tita, sumida en la pena, se revela y enloquece, lo que le lleva a pasar una temporada en Tejas, en casa de John Brown, un médico que acaba enamorándose de ella.

Un día, unos bandidos atacan el rancho y la madre de Tita muere. Después del entierro, Rosaura da a luz y su delicado estado de salud hará que ella y Pedro regresen al rancho para que Tita les cuide. Esto hará que Pedro y Tita vuelvan a verse a escondidas y que planeen un futuro juntos, lejos de allí.

Los planes de boda entre Tita y John no se llevan a cabo y Tita luchará por estar junto a Pedro. La casa se convierte en un campo de batalla hasta que Rosaura muere. Años después, tras la boda de Esperanza, la hija de Rosaura, ya no habrá nada que separe a Tita y a Pedro.
En 1992, Como agua para chocolate fue nominada en numerosos festivales y consiguió 10 premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.