20 marzo 2012

Interesante

El documental de la 2 y Documentos de RNE, una forma interesante y sosegada de conocer... más.

19 marzo 2012

Traición, de Harold Printer


El domingo fui al Teatro Conde Duque, en las instalaciones madrileñas que antaño fueran cuartel militar. Últimamente ir al teatro es una de las actividades culturales que más disfruto. Y de las que quiero seguir disfrutando. Vi Traición, de Harold Printer. El texto me gustó mucho. La actriz también. Tensión y sobriedad. La historia no es nueva: dos hombres y una mujer, uno de ellos, marido, otro, amante. "La historia transcurre en nueve años, en nueve escenas secas..." Y tiene toda la razón. Cuando apagaron las luces, hubo gente que, tímidamente, aplaudió. Yo ni me lo cuestioné. "¿Porqué aplauden, si todavía no ha terminado? Ah, pues sí. (...)". El espectáculo duró una hora. Para mí fueron 20 minutos. Lo malo es que verdaderamente, parecía que la obra no había acabado. De todos modos, me gustó. Últimamente disfruto mucho yendo al teatro. Haciendo teatro. Pensando en teatro. 

La obra fue llevada a cabo por la compañía Histrión Teatro, dirigida por Marcelo Subiotto e interpretada por Gema Matarranz, Constantino Renedo y Manuel Salas

Automotivación

Este es uno de esos vídeos que rula por las redes sociales como el agua... ¡A automotivarse se ha dicho!



Aunque a veces nos adaptamos tan rápido a las decisiones de los demás...

17 marzo 2012

Hallo Amsterdam

Del 9 al 12 de marzo hemos hecho una de esas cosas contemporáneas de las que algunos presumen en la actualidad y de las que a mí me gustaría presumir mucho más de lo que "mi economía" me lo permite: Pasar un fin de semana en Amsterdam. 

Dam (El Ayuntamiento) - Foto: Sonia de Carlos

A muchos, este "Amsterdam" les habrá provocado una sonrisita leve y picarona pensando en a) Los "coffeeshop" y b) El barrio rojo (digo más, seguro que podría apostar a que la mayoría ha pensado en A), porque los dos, junto con los tulipanes, son los emblemas y atractivos turísticos de Amsterdam... Pero supongo que esta "legalización" de cosas ilegales no hace que sean más especiales, sino menos "prohibidas", como pasa con las playas nudistas, y al final estas dos opciones (a y b) encajan en la filosofía o cultura holandesa: "Si lo vas a hacer, hazlo bien". Con esto no quiero decir que tires la casa por la ventana, sino que asumiendo que tanto hierba como prostitutas van a seguir en el mundo, al menos que lo hagan en sitios resguardados, dentro de una cierta legalidad, y no en plena calle. Vamos, que lo "progre" que son es porque son "ordenaos", como digo yo, y que para qué vamos a tener todo patas arriba cuando podemos tener cada cosa en su sitio... Así que allí están: que quieres prostitutas, pues detrás de las ventanas con luces rojas las puedes encontrar... que quieres porros... pues a los coffeeshops... Pero, honestamente, antes de visitar Amsterdam, cuando te hablan de los Coffeeshops... pues no sé... como que suena a "ultra...guaaaauuu", pero cuando estás allí... ni ultra ni nada, es... un bar. No es el bar Pepe. Pero simplificando, es un bar en el que se puede comprar y fumar  marihuana. Vamos, que en el fondo, es retroceder en el tiempo... porque honestamente, yo he estado en bares en los que se ofrecía cerveza fría y la gente fumaba... y esto es lo mismo, pero en legal y sin alcohol, sólo con té, café o zumo...¡un bar!. Por eso, admiro a los holandeses, ¿que lo quieres hacer? Pues hala, ahí puedes. Cada cosa en su lugar... (Puedes encontrar más información al respecto aquí).

Calle de Amsterdam - Foto: Sonia de Carlos
Lo que me produce un poco más de inquietud son los Smartshops, que entre sus finalidades tienen la de vender setas alucinógenas. Esto me da peor rollo, especialmente porque he visto a gente deambular solitaria bajo los efectos de estas "setas", y su cara no era otra que la del pánico o la abstracción más absoluta. "Se recomienda siempre tener una persona amiga que lo pueda asistir. Durante muchas horas no tendrá la conciencia clara y sufrirá falta de apetito y sed".  Lo suyo sería que a la otra persona amiga, no le diera por querer experimentar también con el efecto alucinógeno... Miedito... así que yo recomendaría al menos una cuadrilla, porque a saber por qué le va a dar a cada uno: persecuciones, dragones volando, el cielo que se cae... vete tú a saber... 

Y pasado el capítulo morboso... empieza el relato de nuestro viaje por esta ciudad del mercado de las flores en forma de semicircunferencia ordenada por canales y cuyo medio de transporte prioritario es, por supuesto, la bicicleta. Llegamos a las 10:00 al aeropuerto de Amsterdam y cogemos un tren que nos lleva a la Centraal Station. En el albergue no hay que estar hasta las 12 o así, y con el hambre mañanero, nos afanamos en recorrer una de las calles principales, desde Centraal Station a Dam Square, en busca de un desayuno curioso a un precio módico (nota mental: lo del precio módico es y será siempre una ilusión, somos españoles ¡en Europa! o al menos en ¿Europa la antigua?) Y bueno, nos pudo el hambre y lo asumimos... (como también asumimos más tarde que somos carne de Burguer King holandés... café con leche y tarta de manzana 2€... ¡esto sí!). Así que después del café corto de leche y un croissante, después del paseo admirando la fisonomía de las calles centrales y comerciales de la ciudad, el ayuntamiento y la Iglesia Nueva, pusimos rumbo al albergue en el tranvía hasta Sarphati park, donde nos dormiríamos las tres noches, o donde al menos lo intentaríamos...

Calle de Amsterdam - Foto: Sonia de Carlos

Dejadas las cosas en el albergue, en una habitación con 10 literas y 4 españoles (10 literas, 4 españoles + 3 españoles hace un total de 10 camas y 7 españoles... el albergue tenía buen precio para un español... hay que quedarse con ello...). Pues eso, que después de dejar las cosas en una habitación en la que yacía gente durmiendo o despertando en el típico horario español, nos fuimos a recorrer la ciudad dando un paseo, viendo bicicletas que casi volaban, oliendo a pan y roomboters recién hechas y disfrutando de la humedad y el vientecillo frío holandés. 

No voy a escribir aquí un cuaderno de viaje, detallando con pelos y señales dónde y cómo y cuánto, sólo daré unas pinceladas que a mí me hubiera gustado saber antes de embarcarme en este viaje y unas cuantas impresiones y recomendaciones sobre la experiencia en Amsterdam:

Impresiones generales
Sí, todo es más caro.
Todo es más ordenado.
Los habitantes de Amsterdam son más altos y elegantes.
Es genial que la mayoría de la población se mueva en bicicleta. Es muy curioso ver cómo padres o madres transportan a sus hijos en bicicleta.
Gastronomía

Comer en Amsterdam es caro, pero recomendaciones: cualquier italiano, seguirá siendo italiano, y nos gustan las pizzas. No hay que pasar la oportunidad de ir a comer a Bagels&Beans, es una muy buena experiencia.  Los dulces... son geniales. La cerveza, siempre está bien. 
Y por último, una nota: Somos españoles y nos encanta la comida mediterránea, qué vamos a hacer... 


Museos

El Museo Van Gogh me parece una timada (y es caro). Unos cuantos cuadros de Van Gogh, unas exposiciones aledañas y ya. Una visita de dos horas... a un precio excesivo. No compensa en absoluto. Ahora soy consciente de la maravilla que tenemos con El Prado, el Thyssen, o el Reina Sofía... Ahora me parecen una ganga, la verdad...

La Casa Museo de Ana Frank. Aunque no deja de ser interesante, especialmente si te has leído el libro,  también es caro para lo que se ofrece, pero por curiosidad, puedes arriesgarte.

La ciudad 

Es cierto que lo que más me gusta es recorrer las calles de una ciudad... ver la estructura de sus casas, las ventanas, los edificios, los parques, las calles que recorren la zona comercial, las calles alrededor de la zona monumental, los bares, las cafeterías, los restaurantes, las tiendas... lo que viene a ser EL PASEO.

Y Amsterdam ha sido bien bonita (al menos el centro). Ordenada, coqueta. Todos los edificios con un máximo de cuatro alturas, escaleras empinadas como para hacer escalada, ventanales enormes sin cortinas, una iluminación interior exquisita, canales con puentes donde amarrar bicicletas en una ciudad llana... Paseando por Amsterdam, la comparación con otras ciudades españolas es irremediable... y te das cuenta de que la geografía de una ciudad también determina su pensamiento... Y la geografía española es, irremediablemente, caótica.

Como gato panza arriba - Foto Sonia de Carlos

En el viaje de vuelta a Madrid, con este pensamiento en la cabeza, cuando la tripulación del avión se disponía a ofrecer cordialmente el desayuno a sus viajeros, oímos que se habían acabado los churros ¿? y que no habían podido conseguir torrijas ¿?, mientras daban la bienvenida a una de sus compañeras de la tripulación ¿? que regresaba finalmente a España. Muchos nos echamos a reír... Humor español, la cercanía de la gente... "No seremos los más guapos ni los más altos, pero intentamos ser los más simpáticos" y sí señores, Welcome to Spain. "No somos ni los más altos ni los más ordenados, pero tenemos un Sol que brilla con fuerza en el cielo y nos hace sonreír".

*Todas las fotografías de esta entrada de blog pertenecen a Sonia de Carlos