"Caerán las lluvias". "Dentro de poco será octubre y la cosecha estará recogida por completo." Legumbres para el invierno, carne de membrillo para endulzar este cálido otoño de incertidumbre. El hombre de la montaña empujó sus grandes gafas hacia la cima de su nariz, metió las manos en los bolsillos de su pantalón vaquero y suspiró un ligero olor a albahaca, mirando al horizonte. "Si bajo ahora al pueblo a comprar café, estaré de vuelta antes de que sea de noche". Y pedaleó tranquilo, bajando el zigzagueante camino hacia el pueblo. La primera subida, la primera bajada. La segunda subida, la segunda bajada... dejando tras de sí, una montaña de libros sin leer.
1 comentario:
Me gusta imergerme en un hemisferio electrico! Llegó ya el general invierno a oriente. Sueño a veces las polvorientas calles de Salamanca batidas por el viento frio de la sierra.
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